Somos mamíferos y las mujeres contamos con glándulas mamarias productoras de leche (nuestro busto) esa es su función principal y no solo adornos sexuales (pero ese tema lo dejaremos para otro artículo) ;) . Regresando o a lo que nos concierne; ¡No existe ningún otro alimento mejor diseñado para nuestro bebé que el nuestro!
Pasamos por todo el proceso del embarazo y nuestro cuerpo se ocupó de prepararse justamente para la producción de leche, con la mejor calidad y nutrientes.
¿Cómo lograr una lactancia exitosa?
Lo ideal es que la lactancia venga acompañada de un parto psicoprofiláctico, porque si tu cuerpo vivió la experiencia del parto (recuerden nuestro cuerpo es una maravillosa máquina, compleja e inteligente) manda todas las señales a las glándulas mamarias y estás se activan enseguida del nacimiento y se comienza la producción de leche. Éste es un proceso natural, orgánico y espontáneo.
Comienza primero por producir el calostro. Si no sabes que es el calostro, te lo explico a continuación: éste es el primer líquido que se produce antes de la subida de la leche, es de color amarillento, se caracteriza por ser rico en proteínas y sales minerales que ayudan a revitalizar a tu bebé después del gran esfuerzo que hizo en el trabajo de parto. Este líquido dura entre uno a tres días hasta la subida de leche.
Nota: Si no logras tener un parto natural, pega al bebé a tu busto, él comenzará por instinto a succionar. En su saliva existen hormonas las cuales estimularán tu mama y genera la producción de leche en algún momento. Es importante que tengas paciencia, hazlo sin miedo y con amor. Este el acto más hermoso, que unirá a tu bebé y a ti a otro nivel, creando un gran vínculo y conexión, ¡la sensación es única!
Ventajas
No gastas en fórmulas.
No compras biberones.
No tienes que esterilizar biberones.
Lo haces de una manera rápida y limpia en cualquier lugar; en el auto, la fiesta, una reunión, el centro comercial, etc.
Alimentas a tu bebé con los mejores nutrientes que pueda obtener.
Existen varios mitos que se deben desmentir; las mujeres no creamos suficiente leche, que sólo con la leche materna no alimentas adecuadamente a tu bebé, e infinidad de preceptos que nos confunden.
Pero tranquila, éstas sólo son teorías de conspiración. Éstos son miedos que los medios de comunicación - sobre todo la TV - ejercieron en nosotros, a ellos NO LES COVIENE para nada que dejes de comprar fórmulas y biberones.
¿Pues cómo van a informarte correctamente? ¡Si lo hacen, los vas a mandar a la quiebra! Es necesario informarnos para romper ese mito de que además de nuestra leche, para que nuestros bebés estén mejor alimentados tienes que darles por lo menos una o dos tomas de leche de fórmula.
Esto es absolutamente: ¡Mentira!
En primer lugar, escuchen el nombre "fórmula"… o sea, ¡composición química! son polvos vitaminados artificialmente. Algunos con un “supuesto” porcentaje de leche… ¡pero de vaca! O sea… ¿Cómo? ¿Por qué nuestro bebé necesita leche de una vaca? ¡Es ridículo!
Está comprobado que los lácteos en general provocan mucosa en los bebés y niños. En la actualidad en casos de niños propensos a gripas, rinitis alérgicas, lo primero que les quitan es la leche de vaca y lácteos en general, además de las grandes concentraciones de grasas, azúcares, conservadores y ayyy… ya mejor ni sigo.
Recomendaciones
Para que tu leche sea rica y abundante, toma muchos líquidos, de preferencia agua y jugos verdes (no se recomienda tés y cafés).
Come variado, muchas frutas y verduras, elige diferentes cada día, consúmelas crudas de preferencia. Disminuye el consumo de coles, brócoli, rábanos por qué pueden causar gases o cólicos.
Las nueces y semillas te proporcionan la grasa buena que necesita tu bebé, también incluye coco y aguacate.
Integra cereales en tu dieta: Amaranto, trigo integral, avena, arroz, mijo y quinoa, por mencionar algunos.
Las leguminosas se recomiendan después de los 4 meses (ya que pueden provocar gases). Las lentejas, habas, frijoles, chícharos y garbanzo son excelentes opciones.
Disminuye el consumo alimentos procesados.
Prepara tus alimentos con poca sal, sin condimentos, solo ajo cebolla si acaso un poco de limón por lo menos los primeros tres meses para evitar los cólicos en tu bebé.
Come cada tres horas porciones chicas, pero recuerda que tienes que alimentarte bien para tener la energía suficiente para aguantar la producción de leche. Tu cuerpo priorizará a la producción de leche más que a tu nutrición. Así es más probable que nunca te falte la leche, pero hay posibilidad de que tu organismo puede perder nutrientes. ¡Aliméntate sanamente!
Prepárate para esta etapa, compra libros de lactancia, lee artículos, visualízate teniendo una lactancia exitosa y – lo más importante - feliz.
Recuerda si tú lo pudiste formar, por supuesto podrás alimentarlo estando fuera y brindándole todos los beneficios y nutrientes que solo tú leche tiene.